EL ENCUENTRO
La vida te regala unas casualidades que cuesta creer que sean ciertas. Esa fue la conclusión que sacó David tras la conversación con aquella desconocida con la que compartía mesa en el tren camino a Barcelona. —¿Teóloga? ¡Que profesión tan interesante! ¿Cómo llegaste a eso? —preguntó David mientras se acomodaba en su asiento. —Si, la verdad que nunca fui realmente creyente y todo lo que hice en mi vida relacionado con la religión fue siempre por costumbre. Dicen que me…