AUDIOLIBROS, LA NUEVA LECTURA

AUDIOLIBROS, LA NUEVA LECTURA

Cuando los libros se escuchan. Cuando las historias llegan a los oídos, a través de la voz entrenada de un lector desconocido que da vida a aquella vuelta al mundo, cual Verne, o te descubre el misterioso asesinato en el tren de Agatha.

La ligereza de su formato es un arma que juega en favor de la cultura porque las casas cada vez son más pequeñas y los ejemplares más numerosos. La accesibilidad, a golpe de clic, nos lleva a todos a tener muy cerca la última novedad literaria o al ganador de aquel premio famoso que tanto te apetece leer (u oír).

En la era del “multitasking” acechante, los audiolibros son un recurso fabuloso para llegar a más cultura, a más conocimiento, al culmen de la producción personal donde puedes conseguir varias cosas a la vez. Porque mientras conduces puedes tener acceso a esas historias escondidas, porque incluso entrenando puedes ejercitar cuerpo y mente al mismo tiempo.

Es cierto que, este nuevo formato, se olvida de la magia física, del olor que desprende el libro nuevo, e incluso viejo. Las nuevas plataformas no atienden a romanticismos anticuados y lucha contra la acumulación de pliegos polvorientos. El entretenimiento avanza a pasos agigantados con la máxima de tener todo y más a tu alcance para no perdernos nada.

Al igual que ahora apenas se escribe a mano porque es lento y laborioso, puede ser que los audiolibros signifiquen el germen para que, poco a poco, tampoco leamos y simplemente escuchemos; para que el móvil tenga cada vez más utilidades, para que con un poco de batería y unos buenos auriculares llegues a escuchar toda la literatura pasada, presente y futura. Para que en tu día a día nunca falte la cultura.

La vida cambia. ¿Y tú? ¿Te adaptas?


Disparador creativo: Publisuites

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2 comentarios en «AUDIOLIBROS, LA NUEVA LECTURA»

  1. Siempre hay que adaptarse, así que porque no escuchar libros. Es una manera diferente de acceder a la cultura!!

  2. Como consumidora de audiolibros te cuento mis pros y mis contras. Si que es verdad que pierdes la intimidad de la lectura. Ya no sois tú, la historia y tus manos para sujetar el libro y nada más. Dedicación y atención exclusiva. Descubres el placer de una voz que te cuenta una bella historia mientras haces otras tareas y para mí, el narrador/narradora se ha convertido en una pieza importante de esta relación que ya no es de dos sino de tres. Voces como la de Neus Sendra te transportan, traen paz a tu espíritu y te envuelven en la magia de la historia. Me gusta el audiolibro narrado, que no teatralizado. Esa es otra historia.

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