AMOR SECRETO
Cada mañana me levanto con la misma incertidumbre. ¿La veré? Deseo con todas mis ganas que sea así, pero solo el azar de sus turnos tiene la respuesta. No recuerdo cuando empezó este sentimiento, ni qué lo provocó. Pudo ser su sonrisa a primera hora de la mañana iluminando el día, o bien el gracejo con el que asigna medicaciones a pacientes. Con delicadeza, con sumo cuidado, con toda su atención. Mientras lo hace me puedo quedar embelesada mirando hasta…