DESAPARECIDA
Letras, la única librería del pueblo nunca había estado tan llena. Solía organizar pequeños eventos pero ninguno tan importante como aquel. Todo el mundo esperaba impaciente a que llegara la última ganadora del Premio Planeta, Lucía Cid, pero parecía que la estrella del momento había adquirido muy pronto la impuntualidad como costumbre y el público suponía que algo tendría que ver la creciente fama. Nada más lejos de la realidad.
La primera media hora solo se escuchaban los comentarios afirmando la desfachatez e insolencia de dejar a todos sus seguidores tirados. Según avanzaban los minutos, los asistentes se iban disipando y solo quedaban los cuatro más fieles que, resignados, esperaban a que en el último momento la autora apareciera.
Una hora después, con la indignación de organizadores y la poca audiencia paciente, el evento fue cancelado. En ese tiempo ni el agente literario, ni el chófer, ni el hotel tenían noticias de Lucía. ¿Dónde se había metido? ¿Un ataque de pánico? ¿Estrés? Nadie sabía por dónde empezar a buscar. El teléfono apagado. Nada en las redes sociales y era demasiado pronto para acudir a la policía.
Con la situación tan complicada, su fiel amiga y agente solo pudo pedir al hotel que le dejaran pasar a la habitación por si algún accidente le había impedido y podía estar en peligro. Al entrar, nada hacía sospechar el desenlace. La cama perfectamente hecha. La ropa escrupulosamente recogida y su bolso encima de la mesa. Al lado un ejemplar de su libro «La desaparición de María» y justo debajo una pequeña nota que decía.
«Vuelve a leer el libro. Sustituye María por Lucía».
La historia se hacía realidad.
**Relato escrito para los retos de Ludus