PRESENTE

PRESENTE

Dudaba de que aquella felicidad fuera real. Solo tenía una hora para estar allí. Aquel pantalán era su refugio, esa isla desierta con la que muchos sueñan. Supo cual era el fin de aquel regalo. Conseguir el disfrute del presente, en todos sus sentidos. Se sentó en el pantalán. Las gotas del mar cosquilleaban sus piernas mientras miraba hacia el puerto. Cerró los ojos y se dedicó a soñar. Entre sueños recordó cuál era su faro. Sesenta minutos después decidió trazar la ruta.


Disparador creativo: Microrrelatosies

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