PERRO LADRADOR
Mientras caminaba por el andén el perro ladró. Su dueña parecía desorientada y sudaba abundantemente. Temblorosa buscaba algo en el bolso con celeridad y no acertaba a encontrar. Parecía que le fuera la vida en ello. El perro cada vez ladraba y saltaba más fuerte mientras que el resto de usuarios miraban extrañados la escena. Nadie se acercó. Al fondo, un vigilante trotaba diligentemente. — ¡El bozal! ¡El bozal! — gritó con vehemencia el guardia. El gesto de ella se…