MI REFERENTE
Sin haber tenido un referente no ha debido ser fácil.
Criar no una, ni dos sino tres. Iguales, pero distintas.
Llevar una casa, un trabajo y sus turnos.
Y conseguir:
que no faltara el plato en la mesa,
que las crisis no nos llegaran,
que sacáramos carreras, profesiones y provecho.
El esfuerzo conjunto forjó nuestro carácter,
nos disteis las herramientas
y hemos sabido hacer con ellas lo mismo que tú harías.
No había autocuidado, ni culpa. La vida te vino así.
Poco decimos lo que tanto mereces y menos reconocido tanto esfuerzo.
Debo felicitarte por madre, por trabajadora y por ser nuestro referente.
Disparador creativo: mamá