Despierta! ¡Despierta!

Es la primera voz que escuché y la sentía lejana. Tenía mucha calor y mi ropa estaba empapada.

– ¿Dónde estoy? Me siento en casa pero es todo muy distinto.

La voz en off que me acompañaba dio varias instrucciones a la nada y todas se iban cumpliendo. La luz se encendió, un vaso de agua llegó a mi mano a la temperatura exacta y sonaba una musiquilla agradable.

Volví a preguntar: ¿Qué está pasando?

– Nada en concreto, dijo la voz. Has pasado una mala noche y ahora viene el médico de la estación principal a revisarte. No debes salir. Sólo esperar. Recuerda que no podemos dejar la nave hasta que la tormenta pase, así que quizás el médico tarde un poco. Ten paciencia. Si quieres te paro el reloj para que no te aburras mucho. Te dejo solo que necesitarás tu tiempo.

No conseguía entender ni una de sus palabras, ni comprendía que estaba pasando. Fui al baño y allí tenia mi agenda del día. Lunes 8 de febrero de 3021.

Última participación de la semana de escritura de @microrrelatosies