El vecino – Parte I https://relatoteca.com/el-vecino/

Ya no me podía concentrar en la lectura así que decidí abandonar el libro y entregarme a la realidad que estaba superando las páginas de la novela que tenía entre manos. Por mi cabeza pasaron múltiples posibilidades pero todas me parecían tan absurdas como improbables.

El vecino era un chico del montón, de esos que vez por cualquier parte y pasan desapercibidos, de las personas que viven sin notarse. Lo que si recuerdo es que era más bien amable, o quizás simplemente educado, de los que saludan siempre, como suele salir en las noticias. Y eso era lo que más me intrigaba. ¿Por qué movía muebles a deshora si, en general, pretendía no llamar la atención?

Intenté aguzar el oído porque necesitaba saber qué hacía en los cinco minutos que había entre un movimiento y otro. Suponía que su piso tendría la misma distribución que el mío así que procuré seguir sus pasos. Volvió a sonar el arrastre durante unos segundos. Breve. Intenso. Molesto. Y, después, pasos. ¿O me los estaba imaginando? No, eran reales. El silencio de la noche me confirmó que había abierto una puerta y, si estaba en lo cierto, debía de ser la puerta de su habitación.

¿Estaba arrastrando algún mueble a su cuarto? ¿Por qué lo hacía poco a poco y a esas horas? Definitivamente el vecino estaba haciendo cosas sin sentido y estaba consiguiendo llevarme a su terreno. Así que, agotado por no saber cómo averiguar más, decidí buscar los tapones que guardaba en la mesilla de noche y acostarme. No pude dormir. No fueron los ruidos los que lo impidieron sino el borboteo de ideas en mi cabeza. Me había inyectado el deseo de conocer más.

Continuará…