DIE MAUER IST GEFALLEN
Vivir en aquella ciudad no estaba siendo fácil. La principal barrera: ese rudo idioma con más consonantes que vocales que hace cualquier palabra impronunciable y, lo que es peor, incomprensible. Además el frío no ayudaba a la complicada decisión de vivir aquí hasta aprender el idioma. Nada ayudaba, ni la habitación alquilada, ni los pocos conocidos que tenía, ni la promesa vacía de un puesto espectacular en una empresa de éxito. Todo me parecía falso mientras aquella gélida noche volvía de mi espectacular trabajo a casa.
A unos metros se escuchaba un tumulto, gentío y un ruido inusual para una ciudad que más pronto que tarde está dormida. Con curiosidad me acerqué y una mujer que se encontraba en el anillo exterior del gentío se acercó a mí y me gritaba con un entusiasmo, también inusual: Die Mauer ist gefallen!!
Die Mauer ist gefallen!!
Participación en la semana de escritura de @microrrelatosies