DESARMADA
«Lo siento. Ya no te quiero» pudo leer en su teléfono. Mientras asimilaba el significado de aquella frase pudo sentir como su corazón se desmembraba en pequeños pedazos de ilusiones. A la derecha cayó la esperanza de una nueva cena juntos. A la izquierda el anhelo de una noche más con él. Al fondo cayó la confianza de un amor duradero y, a sus pies, quedó la visión de un futuro de dos. Se quedó sola. Desarmada por un desalmado….