Iglesias vacías, celebraciones sin invitados, fechas aplazadas e ilusiones postpuestas.
Todo llegará quizás unos meses más tarde o solo un año más, solo uno más… Emociones contenidas y esperanzas vivas de que todo mejore, de que el siguiente intento sea el definitivo y que será mejor si ya cabía posibilidad. Y que no falte nadie, sobre todo eso, que los invitados sean siempre más, aunque las mesas no cuadren.

Bodas de 2020 que se quedarán en la memoria de aquellos que lo organizaron tan intensamente hasta que todo se paralizó… Bodas de 2021 que mejorarán lo inmejorable y serán recordadas por aquellos que tan pacientemente supieron esperar hasta que todo se normalizó… Por aquellos que esperan a que llegue su día soñado: @hadafly

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