EN ESCENA
Aquí, de nuevo, subida siento que he vuelto a donde pertenezco. El dominio que me otorga esta posición es absoluto. El olor a madera y terciopelo rojo me embriaga. El calor de las luces me sustenta. Mi voz como único sonido embelesa a los ojos que me miran fijamente. El regusto dulce de pronunciar cada frase, cada palabra, el texto. Ejercitar la memoria. Ejecutar los movimientos. Sentir que hago mío lo que otros escribieron. Aquí, de nuevo, tras la obligada pausa. Actúo y vivo. Actúo y sueño.
Disparador creativo: 100 palabras en un metro