Hoy me emociono con cada una de las palabras que leo, que veo y que siento tan cercanas. Hoy celebro el Día de la Mujer porque, por desgracia, sigue siendo necesario. Hoy precisamos visibilizarnos y mostrarnos presentes porque, por muchos años hemos sido ninguneadas. Hoy le decía a mi hijo que no había un Día del Hombre porque, por suerte, para ellos no es necesario. Porque ellos siempre han estado. Nosotras también pero no nos han dejado.

Años atrás tuvimos que luchar para dejar de ser anónimas, tuvimos que batallar para ocupar un pupitre en las escuelas, tuvimos que pelear para poner nuestro voto en la urna, para conseguir un puesto de trabajo, para demostrar que valemos, igual que ellos. Y eso ha pasado durante tanto tiempo que todavía está fresco en nuestra memoria. No podemos olvidarlo. Duele.

Lucho por conseguir una igualdad, para que no llame la atención tener una presidenta, una jefa, una dueña y para que se nos considere como a ellos. Porque somos diferentes pero iguales y porque merecemos las mismas oportunidades. Lucho por romper el techo de cristal, porque se respete nuestro no, porque se nos tenga en cuenta y porque nos valoren como lo que somos. Personas.

En el futuro espero que mi hijo y los hijos de todas las demás sepan valorar a las mujeres que les rodean, apoyarlas, ayudarlas y trabajen en conjunto por un futuro sin distinciones. Que el pasado quede en la memoria colectiva para que no se repitan los mismos errores.

Ojalá un futuro igual. Ojalá un futuro en equipo.