HISTORIA DE UN PROPÓSITO
La luz del mediodía le recordó que era hora de comenzar su nuevo hábito. Tenía un propósito claro y debía ponerse en marcha. Una buena ducha para despejar la resaca del día anterior. ¡Uf! Casi la hora de comer.
— Bueno, pues cocino algo rápido y ya empiezo.
El silencio y el cansancio acumulado de tantos días de fiesta le llevaron a la tentación de un poco de descanso en el sofá.
— Pero, ¿cómo puedo tener sueño si he dormido 10 horas? Venga, una pequeña siesta que es el primer día del año.
El murmullo de su estómago le despertó del letargo y la idea de empezar su nueva rutina se diluía entre el mando de la tele y la manta del sofá.
— Total, tengo 364 días por delante. Mejor comienzo mañana que hoy no tengo el día.
2 comentarios en «HISTORIA DE UN PROPÓSITO»
Gran relato! Y me encanta porque puedo imaginar perfectamente, la situación. Yo mismo la he vivido tal cual 🤣
¡Gracias! Si es muy común en muchos de nosotros 🙂