MI FINAL
Ocultó, lúcido, tan mal diagnóstico para vivir a voluntad y sin dilación su limitada historia. No dijo adiós, solo huyó Mochila cargada y la pasta justa para subsistir. No quiso compañía, llantos ni aflicción a su lado. Tan solo quiso durar mucho y así viajó al sur, conoció mar y montaña, probó viandas sin juicio y gozó cuanto pudo, narró todas sus historias y así consiguió transformar su infortunio y vivir dichoso hasta su final. Intuyó su último día y,…