MAL SUEÑO
Aquella noche sentí mucho frío. Se me había roto el zapato y tuve que andar descalza demasiado tiempo. Solo tenía un zapato puesto y el otro lo llevaba en la mano. Intentando sortear los obstáculos de la calle (cacas de perro, basura, suciedad…) iba dando pequeños saltos hasta que en uno de ellos me pinché. Necesitaba descansar y revisar cuánto daño me había hecho, así que me senté en el primer portal que vi. Por suerte, la puerta estaba abierta,…